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EL PAPEL DE LOS JÓVENES EN COLOMBIA TRAS EL PASO DEL TIEMPO

 

En los años 90, el empleo de los medios de comunicación para beneficio de los políticos era algo común, se evidenciaban situaciones entre la política y el narcotráfico, no había distancia alguna, y si bien algunas cosas como el manejo de temas que tienen que ver con narcotráfico por parte de los políticos han cambiado  en estos años, (claro eso es lo que se demuestra pero la verdad de las cosas esta tras el “telón”) aún se evidencia una

La voz del pueblo se escucha solamente en el momento de las elecciones, pero cuando son decisiones que pueden afectar su bienestar como el desarrollo social y económico, no son tenidas en cuenta,

falta de compromiso por parte de los medios de comunicación masivos al no transmitir con veracidad  y exactitud la información de los hechos.

 

Aspectos como la corrupción, la tendencia a modernizar sin democratizar, un conflicto armado persistente, la exclusión social,  la impunidad y la crisis de justicia, hacen parte de la problemática que durante mucho tiempo ha estado en nuestro país y se ha tenido, llegando hasta el punto de que Colombia ocupe un lugar de preeminencia  en la violación de los derechos humanos a nivel mundial; esto es algo que ni el tiempo, ni las diferentes formas de pensar de los distintos gobernantes que han pasado por nuestro país pudieron cambiar.

 

El poder hoy en día lo tienen las personas con la mayor cantidad de cifras a la derecha en su cuenta bancaria, que independientemente del nivel ético que tengan, toman decisiones por cientos de personas, aunque estas decisiones  solo terminen beneficiando a pocos, con objetivos como llenar de cemento el país, dejando de lado a los menos favorecidos; es decir,  actualmente Colombia se encuentra en una democracia que se desarrolla cuando el estado requiere de ella y en ocasiones se beneficia más al estado que a la sociedad que lo necesita.

 

La voz del pueblo se escucha solamente en el momento de las elecciones, pero cuando son decisiones que pueden afectar su bienestar como el desarrollo social y económico, no son tenidas en cuenta, como lo fue el caso del TLC con Estado Unidos y  Corea, que mirando la realidad colombiana, afecta en gran manera a todas y cada una de las personas que existen en el país y principalmente a aquellos propietarios de microempresas que se ven y se verán envueltos en una grave crisis económica que los obligará a encontrar cualquier manera para subsistir diariamente.

 

Es evidente el poco interés por parte de algunos jóvenes con respecto a la política que se vive en el país, personalmente creo que es por la falta de compromiso de las instituciones educativas, pues no cultivan ni ayudan a construir personas criticas frente a las diversas  situaciones de la sociedad, por el contrario, se encargan solo de cuadricular los conocimientos que les imparten,  y es por esto que los jóvenes se centran en “hacer las cosas bien” obtener buenas calificaciones y ya, sin pensar que podrían contribuir a mejorar el entorno en el que viven.

 

La mayoría de los colombianos tenemos una actitud cómoda frente a problemáticas sociales y políticas, es decir que somos solo espectadores y no buscamos ser protagonistas de nuestra realidad; vemos un problema que afecta a un sector de la sociedad y no hacemos nada porque“como no es mío” no me afecta, permitimos que unos pocos tomen las decisiones por todos y los ovacionamos, sin tener en cuenta que por el hecho de ser elegidos por el pueblo, es al mismo pueblo, al que deben servir, distribuyen nuestro bienestar como quieren y nosotros cruzados de brazos, no sabemos de dónde venimos ni para donde vamos, por esto necesitamos hacer un reconocimiento de identidad, del por qué de nuestros actos.

 

Sin embargo un pequeño porcentaje de los colombianos piensan de una forma diferente con respecto a la situación actual del país, tienen buenos ideales y objetivos claros de cómo podrían desde un aspecto político, mejorar la vida en sociedad, pero la falta de oportunidades, la pobreza y hasta la violencia dificultan estos propósitos; Jaime Garzón planteaba que la educación superior  es la solución a muchos de los problemas que presenta el país, es aquí desde la universidad, donde debemos inquietarnos y organizarnos, tener una lógica de convivencia, respetar y dejar que cada uno sea, nosotros debemos tomar la dirección del país, buscar lideres entre nosotros y saber que la solución no va a venir de los políticos, que en manos de nosotros mismos está el cambio, enfocado siempre hacia el  bien colectivo donde nos interese mejorar la situación en la que se encuentra el país, usando como medio el respeto y el dialogo.

 

Para cambiar la situación en Colombia es necesario transformar la forma de pensar y actuar, incluso es necesario dejar aplaudir las actuaciones de personas que buscan el bien propio; es importante tener planes serios y concretos para temas como la violencia, la pobreza y la desigualdad social, partiendo desde una perspectiva de responsabilidad y compromiso con un pueblo donde primen los derechos humanos y aún más conlos menos favorecidos, donde el compromiso ético y moral sea evidente en todos los aspectos relacionados con la toma de decisiones que afecten o beneficien a una sociedad y quienes dirijan sean lideres con pensamientos concretos, que sean capaces de sustentarlos y ejecutarlos.

 

Por:

Ximena Castellanos Fino

¿SE PUEDE CAMBIAR?

 

Los movimientos juveniles son unas manifestaciones en los que la población juvenil se hacen sentir aceptados y donde pueden compartir sus pensamientos ideológicos con los demás, pero en Colombia los movimientos políticos juveniles son débiles porque no cuentan con un concepto claro de política, igualmente los espacios que se brindan se nos brindan a los jóvenes son cada vez más reducidos por parte de los dirigentes, pues para ellos somos “utilizados” como objeto de promoción para  campañas políticas.

 

La falta de confianza y credibilidad en las propuestas ha hecho que durante el trascurso del tiempo, los jóvenes nos sentimos aislados por falta de apoyo de la sociedad, más aún, en un tema tan importante como lo es la política, pues quizás los dirigentes temen a que los jóvenes actúen de una manera crítica donde discuten los escándalos y la corrupción de los líderes del país.

Un dato importante es que los jóvenes constituyen un 58.6% de la población colombiana, esta idea puede parecer fantástica frente a lo que satisface el desarrollo de un país en manos de jóvenes. ¿Pero es esto verdaderamente cierto? Pues no, en Colombia precisamente una de las mayores problemáticas se debe a que los políticos muestran claramente el desinterés y la indiferencia hacia la participación política juvenil, por ende como jóvenes presentamos un interés nulo por la política, incluso se logra hacer que este aspecto no sea relevante ni siquiera para atraer en noticias políticas de Colombia.

 

De acuerdo con Elia Guadalupe, “el desinterés político de los jóvenes es una de las principales problemáticas que se ven en un país ya que los representantes no tienen credibilidad y no se sienten integrados a la sociedad en la que se convive”, por lo anterior es necesario proporcionar estrategias como crear movimientos dirigidos por y para nosotros con el fin de iniciar una participación donde se puedan expresar nuestros ideales y necesidades; es decir, “voz y voto juvenil”.

“el desinterés político de los jóvenes es una de las principales problemáticas que se ven en un país ya que los representantes no tienen credibilidad y no se sienten integrados a la sociedad en la que se convive”

Por lo dicho anteriormente podemos nombrar la Ley Concejal Joven en Perú, ley que nació a partir de estudios sobre la apatía y el desinterés político por parte del sector juvenil que revelaron el bajo nivel de interés. Esta ley promueve que por cada nueve candidatos registrados en una afiliación partidista debe de haber 3 jóvenes menores de 29 años, esto para motivar la participación en la política y convencer a los jóvenes de que no es un espacio restringido.

 

Según Noreena Hertz “la economía se respeta más que la política; el ciudadano ha sido abandonado a su suerte, porque lo único que importa ya es el consumidor. La participación en el mercado ha sustituido la participación política”, ante esto los jóvenes estamos cegados al no tener información objetiva, por lo contrario la mayoría de la información política es difundida como mercancía y publicidad en forma de candidatos a lo que el ciudadano es visto como cliente. En Colombia es típico que durante los periodos de campaña los aspirantes se disfracen como vendedores de ideas, que deslumbran al pueblo, ofreciendo garantías políticas, económicas y sociales, las cuales con el pasar el tiempo son olvidadas o simplemente desaparecen sin motivo alguno.

 

En otros países se han desarrollado movimientos juveniles, como en Chile donde hubo participación de estudiantes, en el año 2006 se dio a conocer un movimiento el cual fue denominado “la revolución de los pingüinos” por lo que los estudiantes se distinguían por usar camisa blanca, chaqueta azul y pantalones grises que tienen similitud con estos animales, lo que conllevo a los estudiantes a protestar por una educación pública y exigiendo un rol más activo por parte del estado. Estas protestas tuvieron aspectos llamativos donde se utilizaron disfraces, danzas simbólicas y coreografías intrépidas, pancartas acidas, esculturas de gran formato y todo tipo de objetos, entre otros. Para alzar la voz, las manifestaciones tuvieron un carácter cercano a la performance. A medida de que las manifestaciones fueron llevadas a otros niveles se fueron vinculando los profesores, el campo, la salud y los ciudadanos exigiendo el cumplimiento de sus derechos que se logró con las manifestaciones.

 

El desinterés político por parte de nosotros los jóvenes en Colombia, es uno de los mayores dilemas que ha afectado notablemente a la intervención de nuevas ideas en pro del desarrollo, pues debido a leyes que nos han impuesto como: la falta de edad y experiencia exigidas para acceder a un empleo a un cargo público, porque según ellos no tenemos el conocimiento y capacidad suficiente para hacerlo; pero ¿Cómo pretenden ellos que tengamos la capacidad propositiva si no hay una calidad educativa?. Claro ejemplo fue lo sucedido en Chile que durante más de 20 años no tuvieron cambios sustanciales en la educación a partir de movilizaciones lograron cambiarlo por un mejor sistema. Si se implementaran estas movilizaciones juveniles en Colombia sobre saldríamos como  un país igualitario.

 

Por:

Lina Fernanda Barahona

Nancy Buitrago Sierra

Francy Fandiño Páez

Carolina Gerena Camargo

Patricia Pérez Pérez

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