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Plantear la idea de una  Antropología Trágica a partir del cine,  se puede partir desde lo propuesto por  Ernst Cassirer  sobre la carga de pasiones y emociones humanas profundas que contiene la historia de la Antropología Filosófica (1984) y su relación con la presentación de la condición humana dentro de la obra cinematográfica de Alejandro González Iñárritu en su trilogía (Amores Perros, 21 Gramos, Babel).

 

 Hacia una comprensión de lo trágico es importante remitirnos a su etimología. La palabra tiene que ver con los rituales al dios Dionisos, derivada de “trago día” que viene del griego “tragos” que significa “macho cabrío”, y de “oda” que significa “canto”. Por tanto la tragedia, como concepto y como género teatral, surge en Grecia dentro de un carácter religioso. En el pensamiento griego la tragedia tiene como causas la perturbación y el desorden en los asuntos de los humanos y los semidioses, aspecto denominado hibrys o desmesura.

Aristóteles define la tragedia como creación escénica que presenta una mímesis o imitación de hechos y emociones verosímiles (Cavanese, 1999),   como característica fundamental sugiere  la elevación y purificación  de las  pasiones  del alma por medio de la exposición de circunstancias referentes a la piedad y al terror (López,

La Antropología Trágica y la Obra Cinematográfica de Alejandro González Iñárritu.

Por: Hernán Pinzón

Foto: Cine Latino

2005). Este proceso se denomina catarsis, como ablución interna que logra el espectador a partir de la contemplación de las miserias humanas.

 

Sin embargo, autores como Estanislao Zuleta relacionan la tragedia con el costo de la libertad a partir de una existencia sin referencias absolutas (Zuleta, 2004). Apoyado en la idea de Hegel, el pensador colombiano plantea que lo trágico no debe confundirse ni con la idea de lo triste ni con lo espantoso, sino como el encuentro entre dos potencias igualmente válidas que no logran una síntesis. En este sentido,  sugiere desde el filósofo alemán que el caso de Sócrates en la antigua Grecia se define como trágico, al encontrarse dos principios válidos como lo son la ley y la conciencia que no encuentran una síntesis, frente al caso de Abraham en la tradición judeocristiana, que es opuesto al sentido de lo trágico porque tiene un punto de referencia: Dios (Zuleta, 2004).

 

Este horizonte de lo trágico se articula la obra cinematográfica de Alejandro  González Iñárritu como referente para analizar el tema antropológico en cuestión, a partir de “la lucha eterna del hombre con su propia condición humana”  (Cuijpers, 2007, p. 6). Para este estudio se toma como referente la obra del director mexicano Alejandro González Iñárritu comprendida dentro de los años 2000-2006,  que se enmarca dentro de la nueva ola del cine mexicano.

 

González Iñárritu es un director de cine mexicano. Estudió teatro, cinematografía en México  y dirección de cine en los Estados Unidos. Antes de dedicarse al cine González Iñárritu es DJ  en la estación de radio WFM (primera emisora de radio de México), de la cual posteriormente será director. Dentro de sus trabajos relevantes se encuentra la producción publicitaria de Televisa, la cadena de televisión más grande de México. En el año de 1991 crea su propia casa de producción: Zeta Film. Incursiona en el cine como director en 1996 con un cortometraje titulado El Timbre. En el año 2000 realiza su primer largometraje “Amores Perros “del cual obtiene una nominación al Oscar en el 2001 como mejor película, y el premio al mejor largometraje de la Semaine de la Critique del Festival de Cannes.  En el año 2002 dirige la película “21 Gramos”, catalogada como el film número uno en la temporada de cine de París, Francia. En el 2005 realiza la película “Babel”, filmada en Marruecos, Japón y México, que le da el premio de mejor director de cine en el Festival de Cannes del 2006. Estos tres largometrajes tienen un equipo de creación común a nivel del guión en Guillermo Arriaga, de la música con Gustavo Santaolalla, en la fotografía con Rodrigo Prieto y Brigitte Broch en el diseño de producción.

 

Como equipo de filmación Alejandro González Iñárritu se centra en la figura del guionista Guillermo Arriaga, encargado de crear las historias expresadas en cada uno de los films. El trabajo de Arriaga esta influenciado por la vida y la condición humana; los personajes que configura conocen la vida a través de la muerte, dentro del marco de las  contradicciones humanas, el poder sobre la vida y el amor;  como el mismo guionista mexicano plantea: “Lo que me motiva a escribir guiones, a escribir, es la oportunidad de explorar gente contradictoria y caótica, compleja psicológicamente, partiendo de un ser humano muy concreto. Es una forma de explorar su universo personal” (A. Frías, 2006, citado en Cuijpers, 2007).

 

En esta perspectiva La Trilogía presenta una tensión tanto a nivel de principios antagónicos (vida y muerte, por ejemplo), como a nivel de potencias igualmente válidas que no llegan a una síntesis (vida y supervivencia). Cada una de las películas articula este elemento ideológico, desde diferentes historias a partir de una estructura fragmentada. En las tres películas es un  accidente el elemento que desencadena la casualidad, que cruza la vida de los protagonistas, teniendo en cuenta que sin este elemento las historias de los personajes serian diferentes,  explorando  sus circunstancias  en espacios heterogéneos.

 

Cada una de las partes de la trilogía aborda una problemática en torno a la condición humana y en relación con el concepto de lo trágico. En “Amores Perros”  “La historia examina las consecuencias de la violencia y nuestra naturaleza destructiva. Todos los personajes tienen que ver, en algún momento, con el engaño y el abandono y de ahí se entregan a sus impulsos.” (Cuijpers, 2007, p. 33). En “21 Gramos” Cuijpers plantea como tema central de la película, dentro del marco que se establece en relación con la constante temática en Arriaga “el peso de los muertos sobre los vivos, porque la presencia de los muertos siempre permanece” (Cuijpers, 2007, p. 52). En “Babel” “las verdaderas fronteras que existen dentro de las personas mismas en un tiempo de la globalización” (Cuijpers, 2007, p. 96).

 

En esta perspectiva, la obra cinematográfica de Alejandro González Iñárritu es el marco dentro del cual se establece el análisis con el horizonte antropológico de lo trágico, pretexto para desarrollar desde el cine la posibilidad de acercamiento sobre la experiencia concreta del ser humano.

 

Fuentes

CASSIRER, E. (1984). Antropología Filosófica. Extraído desde http://www.inabima.org/BibliotecaINABIMA---/A-L/F/FILOSOF%CDA/Cassirer,%20Ernst/Cassirer,%20Ernst%20-%20Antropologia%20Filosofica.pdf

 

CUIJPERS, E. (2007). Tragedia y dolor, análisis de las conductas y sentimientos de los personajes en la trilogía de Alejandro González Iñárritu y Guillermo Arriaga. Extraído desde http://scripties.let.eldoc.ub.rug.nl/FILES/root/Master/DoorstroomMasters/RomaanseTalenCulture/2008/Spaans/Cuijpers.E./Ma-1254898-E.Cuijpers.pdf

 

GONZÁLEZ, A. (Productor/Director). (2000). Amores perros (Película). México: Altavista Films.

                                                                  (2003). 21 gramos (Película). Estados Unidos: This Is That Productions, Y Productions, Mediana Productions Filmgesellschaft.

                                                                  (2006). Babel (Película). Francia, Estados Unidos, México: Paramount Pictures, Zeta Film, Anonymous Content, Paramount Vantage, Central Films, Media Rights Capital.

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