Reconoceremos el patrimonio como lo que hemos aprendido a ser (identidad), entonces, las implicaciones sociales de conservarlo permiten consolidar una sociedad, apropiarla de sí misma, concientizarla de lo que es y lo que quiere ser… Es fundamental ofrecerle a cada ser, como individuo, la oportunidad de identificarse, de ofrecerles un motivo colectivo para “salir adelante”, sentirse unidos, acompañados y seguros de su identidad.

Una frase muy citada es “la religión es el opio del pueblo”[1] es quizá muy cierta pero de alguna manera la sociedad siempre va a necesitar opio, sea o no la religión, puede ser la selección de futbol, el territorio, el arte, las costumbres, puede ser casi cualquier cosa, de alguna manera ese gusto por ese opio, es tan natural como el gregarismo que hay en nosotros, y no es malo conservarlo mientras nos permita direccionar nuestra mirada y esfuerzos en un solo rumbo.

Las culturas a través de los humanos, poseen un rasgo en común y es esa particular conciencia espontanea por identificarse, por cuestionar y responder casi las mismas incógnitas, es un espíritu en el tiempo que se construye con las generaciones, no es una coincidencia que culturas tan lejanas como los indígenas antes de la conquista, y los egipcios en la antigüedad, tuvieran rasgos compartidos en la búsqueda de identidad, como lo fue, las edificaciones, los modelos económicos, la mitología, etc. El ser humano se hace casi las mismas preguntas y responde a sus necesidades de una manera semejante, esa conciencia colectiva crece con el tiempo, se vuelve un legado que aumenta con las generaciones, y ese legado se convierte en patrimonio, un conocimiento que debe seguir creciendo.

La destrucción del patrimonio involucra, directamente una crisis de identidad, es altamente probable que se genere una brecha que abarca todos los aspectos en la sociedad, que solo es llenada con el tiempo o procesos que depuran la conciencia colectiva, el hecho que el patrimonio se destruya es corroer un poco esa conciencia, esos elementos que la hacen única, y cuando se destruye, solo se presiona la búsqueda por esta, así que la destrucción del patrimonio es parte de un ciclo en la reinterpretación de la identidad, de construir conciencia de nuevo, siempre desde una óptica, que promueva la búsqueda por la identidad y la conservación de esta.

El ejemplo más próximo, es la UNESCO que hace parte de las naciones unidas, organismo el cual surge luego de la segunda guerra mundial, allí es notorio cómo la destrucción de la humanidad y su patrimonio, le brinda una nueva manera de entender la importancia no solo de vivir en paz, si no de cuidar ese legado, allí está dicha conciencia colectiva y se abrevio la brecha que fue rota, nos dio una nueva perspectiva, más humana y con miras a buscar el bienestar de la humanidad.

Entonces el patrimonio es ese conjunto de elementos que se han construido con el tiempo, que permiten a una sociedad integrarse, a través de esa integración se reflejan en un modelo de identidad firme y consolidado, el patrimonio generalmente es igual de legible a la sociedad que se esfuerza por mantenerlo, evidencia la capacidad de apropiarse los símbolos, de conformar imaginarios lo suficientemente claros para desarrollar algo en torno a ellos, así que el patrimonio es la descripción breve de una sociedad, del recorrido que la ha conformado, a través de que procesos ha estado sometida, la manera en que está conformada y su perspectiva para proyectarse en el futuro.

Ahora teniendo claro que es patrimonio, debemos empezar a desarrollar esa conciencia colectiva, apropiarnos de lo que somos, la identidad está al alcance de nuestras manos, es la oportunidad de iniciar una importante carrera de auto reconocimiento, de poder identificar nuestros símbolos, de apropiarnos de ellos y de hallar la manera más viable para el camino a la identidad, no esperemos esos catalizadores que abren abruptamente la conciencia, así como sucedió últimamente que al fin el boyacense se sintió campesino, pudo sentir su verdadero origen y que allí es donde está la identidad, allí es donde partimos para fomentar una sociedad que apunta en la misma dirección, el colombiano debe ser más colombiano.

Quizá por eso el patrimonio está tomando tanta fuerza, ya no solo es crear identidad, si no saber por qué es importante hacerlo, debemos fomentarlo por la convicción de aportar desde nuestra perspectiva, para que la identidad sea algo más legible, cada quien lo hace desde su individualidad, tener la convicción de sacar lo mejor que lo identifica y transmitirlo, ese ahora es nuestro patrimonio y legado para las futuras generaciones.

[1] Karl Marx “ Die Religión ... Sie ist das Opium des Volkes” Contribución a la Crítica de la Filosofía del Derecho de Hegel 1843

Por: Arturo Castro

EL PATRIMONIO COMO IDENTIDAD

Las culturas a través de los humanos, poseen un rasgo en común y es esa particular conciencia espontanea por identificarse, por cuestionar y responder casi las mismas incógnitas,

El patrimonio es el conjunto de elementos que contextualizan al ser humano acerca de su identidad; Es algo inherente a la conciencia del ser humano, le brinda la oportunidad de identificarse, de desarrollarse en una sociedad, que normalmente comparte también esa identidad, y dicha identidad, se va heredando con el transcurrir del tiempo. En sí, somos producto de todo ese conjunto de elementos.

Tomando como referente dichos elementos, el lenguaje, por ejemplo, ha sido heredado y en nuestro caso particular, el castellano, el territorio y sus características, la forma de relacionamos con y a través del espacio, que es el medio de interacción del ser; las costumbres y su influencia en la forma de vivir, que nos enmarca firmemente en todos lo que hacemos, somos y pensamos. Aun así, dichas costumbres las hemos adquirido, no son intrínsecas, surgen espontáneamente en nosotros; Ese es el patrimonio, los elementos que obtenemos y apropiamos dándole continuidad.

La sociedad está desechando sus grandes riquezas guardando su gran miseria y desarrollando nuevos elementos que serán los causantes de su destrucción. En el siguiente escrito desarrollare diferentes ideas y pensamientos personales tomando como punto de referencia mi cotidianidad como hijo, hermano, amigo, y estudiante con conocimientos acerca del patrimonio y entendedor de su gran valor y riqueza; mi otro referente será la película “Buda exploto de vergüenza”, la cual vimos en nuestra clase del énfasis I al patrimonio, y hace referencia a una cultura ajena a la mía.

Mis referentes los enlazare por medio de críticas acerca del valor que se le está dando al patrimonio y el papel que desempeña la mujer en la sociedad, y también poder responder a interrogantes como: ¿Que significa el patrimonio en países como Colombia y el medio oriente? Y ¿Qué papel cumplen las edificaciones patrimoniales en Colombia?

Al ver una película como la de “Buda exploto de vergüenza” lo primero que observo es que se desarrolla en otro país, Irán, con costumbres muy diferentes a las mías en cuanto a la vestimenta, a la lengua, la religión y la conformación de las ciudades. Todo eso no solo lo percibo yo, también todas aquellas personas que sean ajenas a esa cultura.

Si bien acabo de mencionar las grandes diferencias entre las culturas mencionadas anteriormente, no es por querer menospreciar a una de la otra, es principalmente para nombrar que cada una posee características que nos hacen diferentes y es eso lo que nos brinda la gran riqueza cultural y patrimonial con el que contamos hoy día, lo que cada cultura alrededor del mundo es hoy día gracias a sus costumbres sus vestimentas, creencias etc…

LA MUJER, UNA RIQUEZA QUE LA SOCIEDAD ESTÁ LAPIDANDO COMO UN BUDA DE BĀMIYĀN

vemos el patrimonio como algo ajeno a nosotros desconociendo que es el reflejo de lo que fuimos en un pasado y de lo que hemos llegado hacer hoy día,

Es lo que nos identifica ante los demás y todo estos hace parte de una tradición cultural y patrimonial de hace mil años y que gracias a los adelantos tecnológicos que se han desarrollado con el paso del tiempo nos han permitido conocer la diversidad patrimonial y cultural existente en todo el planeta.

Pero algo que toda cultura alrededor del mundo tiene en común es el papel que se le está dando a la figura femenina y por medio de la película lo vimos, y a esto va el título de este ensayo cuando digo, “LA MUJER, UNA RIQUEZA QUE LA SOCIEDAD ESTA LAPIDANDO COMO UN BUDA DE BĀMIYĀN”, me refiero a la similitud que existe entre una mujer en cualquier cultura alrededor del mundo en la actualidad y las estatuas de BĀMIYĀN, y es principalmente por que las dos representan un tesoro invaluable dentro de una sociedad , son parte de un legado de miles y miles de años pero que hoy día están siendo menos preciadas por la figura masculina y nombrándolas como “el sexo débil”.

Aunque para muchos hoy día se tome esa frase como un chiste, también se está aplicando al ámbito familiar, laboral y social y es ahí cuando queda degradada se poco a poco va siendo lapidada por la sociedad al igual que la estatua del buda, se le esta quitando su riqueza al ser menospreciada y quizá si cuando nos demos de cuenta del error que cometemos al menospreciar una mujer, ya sea demasiado tarde y al igual que los budas, las extrañaremos y seremos consientes del gran valor y la riqueza que representaban para nuestra sociedad.

Aunque nosotros pensemos que somos muy diferentes a los países europeos o de medio oriente, en especial un país como Irán lugar donde se desarrolla la historia, debemos ser conscientes luego de ver una película como esa que somos muy similares ya que si analizamos ¿Que significa el patrimonio en países como Colombia y el medio oriente?

Hallaremos una respuesta clara y sencilla, simplemente NADA, somos dos países que sin importar la distancia en kilómetros o las creencias de todo tipo, vemos el patrimonio como algo ajeno a nosotros desconociendo que es el reflejo de lo que fuimos en un pasado y de lo que hemos llegado hacer hoy día, abandonando nuestras riquezas patrimoniales y dejándolas en total abandono como es el caso en Colombia con los lugares de riqueza patrimonial y cultural de nuestros ancestros los muiscas o edificaciones de la época de la colonia y de la conquista, también recurrimos simplemente a destruirlas como en el caso de los budas de Bāmiyān; así que lamentablemente eso es lo que es el patrimonio en medio oriente y Colombia, NADA, y no lo estoy inventando simplemente porque los mismo países lo han demostrado.

Continuamos con el patrimonio, pero esta vez siendo más consientes acerca del papel que desempeñan las edificaciones patrimoniales en Colombia, si bien hoy día la edificaciones se han conservado y a algunas restaurado ha sido con el fin de darles un nuevo uso como hoteles, cafés, oficinas, institutos, o incluso museos; se ha respetado su arquitectura y apariencia clásica. Pero estas edificaciones no solo cumplen ese papel de prestar nuevos usos a las necesidades actuales de la sociedad, también son ese cuento ilustrado de toda ciudad que cuenta un pasado imborrable que nos muestra que antes del hoy hubo un ayer y que sigue vigente por medio de estas edificaciones.

El desarrollo de estas temáticas de carácter patrimonial no solo nos deben interesar a nosotros los estudiantes y profesionales en arquitectura, es vital ver al patrimonio como ese hilo conductor que nos cuenta mil historias que nos permite ver el papel del hombre y de la mujer a lo largo del tiempo, ese contador de historias que nos permite ver nuestro pasado y entender nuestro presente con el fin de saber que todos somos de vital importancia para el desarrollo de esta sociedad , el patrimonio se irá desarrollando cada vez más con nuestra historia construyámosla juntos y no nos lapidemos unos a otros.

Por: Sebastián Muñoz